viernes, 26 de octubre de 2012

EL ESPEJO DEL UNIVERSO

por CLAUDIO GILARDONI
claudio.gilardoni@hotmail.com



La existencia de nuestra conciencia del Universo exige una explicación, aunque sea coyuntural.

Que el Universo exista, en vez de no existir, es algo asombroso. Que exista y que a través de sus criaturas sea autoconsciente de su propia existencia, ya es algo que supera lo asombroso.

¿Cómo explicar esta situación objetiva que el Universo nos plantea a la vez que se lo autoplantea?

Evitando las respuestas metafísicas, por el delicado detalle de que no hay manera de verificar la realidad ni siquiera hipotética de una dimensión metafísica en el Universo, hemos de caer en las respuestas hipotéticas «físicas»:

El Universo es autoconsciente de sí mismo en sus criaturas porque en determinados niveles de su infinita metamorfosis material crea zonas especulares de sí mismo.

Del mismo modo que el Universo crea charcos de agua especulares de su entorno inmediato, crea «charcos» especulares de sí mismo en las consciencias que lo habitan.

El reflejo del Universo de un charco de agua o de un charco de consciencia, no difieren en su esencia, sino en mínimos detalles.


© CLAUDIO GILARDONI. De su libro Genética del Universo


martes, 28 de agosto de 2012

EL UNIVERSO ES UNA CÁSCARA DE NUEZ


por CLAUDIO GILARDONI
claudio.gilardoni@hotmail.com



¿Cuánto Universo cabe en una cáscara de nuez?

Si el Universo es infinito en su complejidad estructural hacia lo micro y lo macroscópico —visto desde una perspectiva humana—, la respuesta podría ser:


Todo.


En cualquier objeto material cabe todo el Universo.


Parece una contradicción, a primera vista.


Pero no logro evitar caer en esta aparente contradicción.


© CLAUDIO GILARDONI. De su libro Genética del Universo